Cortar la cebolla en rebanadas de medio centímetro. Separar de estas rebanadas las distintas capas para obtener los aros. Dejarlos en remojo en agua por unos 20 minutos, pasado este tiempo escurrirlos bien para que no quede exceso de agua.
Mezclar la harina, el polvo de hornear y la sal.
Sumergir los aros de cebolla en la mezcla anterior hasta que estén totalmente cubiertas de harina y ponerlas aparte en un plato.
Batir el huevo con la leche e incorporarle el compuesto de harina y mezclar bien con un tenedor.
Sumergir los aros de cebolla enharinados en esta mezcla de manera que queden totalmente cubiertos.
Sacar los aros con la ayuda de un tenedor y colocarlos en una rejilla para drenar el exceso de mezcla.
Extender en un plato el pan rallado para ir rebozando uno a uno los aros que ya están cubiertos la mezcla de huevo con harina.
Freir los aros de cebolla en una freidora o en una sartén en abundante acite por 2 o 3 minutos o hasta que se doren.
Colocar los aros fritos en un plato con papel de cocina absorbente para quitar el excedente de grasa.
Finalmente colocamos los aros en una bandeja para servir y a los que les echaremos sal al gusto.
Notas
Si lo deseas en lugar de freir los aros de cebolla los puedes hornear, pero para que te queden crujientes deberás poner un chorrito de aceite cuando estés mezcñando el huevo con la leche.